La mayoría de las mujeres sufre problemas generales de autoestima y el 79% admite tener dificultades en este área, según una investigación publicada por el grupo de expertos The WealthiHer Network (2021).
La autoestima se refiere a la valoración que la persona hace de sí misma y representa cuánto nos gustamos o valoramos y, a menudo, se basa en comparaciones con los demás (Dra. Kristin Neff ).
Desde una perspectiva de género, la autoestima femenina según la antropóloga Marcela Lagarde, no se puede abordar sin tener en cuenta las condiciones sociales que configuran a cada mujer y por la condición de género que influye en la percepción de sí mismas y por ende, en su nivel de autoestima.
Conformadas como “seres-para-otros”, las mujeres depositamos la autoestima primero en los otros y, en menor medida, en nuestras capacidades y valía.
Desde esta perspectiva, abordar cómo subir la autoestima de las mujeres ha de tener en cuenta el impacto de los mandatos de género en la construcción de la identidad y el ejercicio del liderazgo.
Para ello, podemos empezar asumiendo la responsabilidad de construir una autoestima saludable que repercuta positivamente en nuestras relaciones, trabajo, salud física y salud emocional y no dependa de la valoración ajena, sino de nuestra propia opinión.
Imagen: Tamilculture
Causas de la autoestima baja en la mujer
La brecha y sesgos de género en la salud emocional afecta el doble a las mujeres en trastornos de ansiedad y depresión frente a los hombres ( 9,2% frente al 4%. Informe ClosinGap- Merck y PwC).
Algunas de las causas de la autoestima baja en las mujeres y que pueden desembocar en trastornos de ansiedad y depresión, se encuentran en su historia vital y acontecimientos personales que hayan marcado su experiencia y personalidad.
A ello se suma el impacto de los roles de género y el estilo de socialización de las mujeres:
- Educadas para que aguanten la carga emocional de los demás.
- El mandato de modelar su expresión emocional controlando emociones como la ira o el desagrado.
- La culpa y alta exigencia para cumplir las expectativas
- El peso de ser educadas bajo la “Ley del agrado”, ser para otros.
Además de lidiar con la hostilidad que encuentran en el mundo laboral y empresarial, como los menores salarios, el techo de cristal, la precariedad laboral, la ausencia de reconocimiento, la dificultad para conciliar o la sobrecarga de rol, convencen a muchas mujeres que no pueden hacer nada o casi nada para mejorar sus vidas, una desesperanza que debilita su autoestima y confianza personal.
Ejercicios para aumentar la autoestima femenina
Algunos ejercicios para aumentar la autoestima femenina son:
- Practicar la autocompasión y domar a nuestro crítico interior puede ser lo que marque la gran diferencia.
- La Dra. Kristin Neff plantea: «La autocompasión es la capacidad de notar nuestro propio sufrimiento y conmoverse por él, lo que nos hace querer hacer algo activamente para aliviar nuestro propio sufrimiento».
- Amabilidad hacia una misma en lugar de juicio propio. Sentir voluntad de cuidarse a una misma con calidez emocional.
- Aceptar la imperfección dándole sentido a la experiencia vivida.
- Llevar un diario de logros cotidianos desde la gratitud, no la exigencia o crítica.
- Sacar la voz: el diálogo interior configura una manera de ser y estar en el mundo. Responder a las voces criticas equilibra nuestro clima emocional interior.
- Atrevimiento para ser una misma, lejos de la complacencia propia y ajena.
- Compárate (sólo) contigo misma, quien eras hace un año, quien eres ahora, quien quieres ser en un año, como referente real.
- Tener apoyo profesional. Necesitamos aprender nuevas habilidades,nuevos puntos de vista y maneras de entendernos a nosotras mismas. Todo ello te lo aporta un proceso acompañado.
Tipos de autoestima baja en la mujer
Martín Ross desarrolla una teoría psicológica en “El mapa de la autoestima” donde propone una breve clasificación de los estados de la autoestima que son alimentados desde el exterior: derrumbada, vulnerable y fuerte.
- Autoestima derrumbada o baja. No sienten ni tienen aprecio hacia sí mismas, ni están a gusto con su forma de vida. Si alguien dice algo negativo les dañará, mientras que si es positivo aumentará su autoimagen.
- Autoestima vulnerable. En general presentan una buena valoración sobre sí mismas, aunque en una situación crítica ( una pérdida o ruptura) muestran una gran fragilidad lo que les impide en su cotidianidad tomar decisiones arriesgadas y son autodefensivas.
- Autoestima fuerte. Son personas resilientes y proactivas a las que las circunstancias u opinión externas no influyen en su nivel de confianza. Con ello, lejos de ser personas egocéntricas y arrogantes, muestran humildad, optimismo y vitalidad, siendo referentes de empoderamiento femenino.
Grabemos en nuestro ser las palabras de Marianne Williamson,
“Nuestro miedo más profundo es que somos poderosas sin medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta.
Nos preguntamos:
‘¿Quién soy yo para ser brillante, hermosa, talentosa, fabulosa?’
En realidad,
¿Quién eres tú para no serlo?”