«En la Edad Media cuando un noble quería expresar su dominio sobre las tierras que otros varones ocupaban, cuando quería hacer valer su poder sobre ellos, lo hacía ejerciendo el llamado “derecho de pernada”. El dueño de las tierras demostraba su poder violando a las esposas de sus súbditos en la noche de bodas. Dejaba así claro que todas las mujeres de sus tierras, como las tierras mismas, eran en realidad suyas. Esto guarda relación con el hecho de que en condiciones de guerra e inseguridad los ataques a las mujeres se incrementan exponencialmente. En los conflictos bélicos la expresión más salvaje y reiterada de la dominación sobre el territorio disputado es la violación masiva de las mujeres. Entre 1996 y 2003 en una sola región del Congo (Kivu) hubo unas 40.000 mujeres violadas. En Ruanda durante el genocidio de 1994 unas 250.000 mujeres fueron víctimas de violaciones y mutilaciones. Durante el año 2008 318 mujeres fueron asesinadas en Honduras y, tras el golpe de Estado de junio de 2009, 51 mujeres fueron asesinadas en un mes. En las guerras y golpes de estado la violencia sexual contra las mujeres ha sido una constante; se ataca a las mujeres como se atacan las tierras, como arma para destruir a la comunidad enemiga. Ellas, símbolo de la naturaleza y la tierra en el patriarcado, son un objetivo prioritario a dominar y someter»
Etimológicamente, patriarcado procede del griego y significa «gobierno de los padres». El adjetivo patriarcal describe una estructura en la que los varones tienen poder sobre las mujeres. Lerner define el patriarcado como «la manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres y niños y niñas de la familia y la ampliación de ese dominio sobre las mujeres en la sociedad en general».
El patriarcado es un sistema de organización social, que establece claras y jerarquizadas diferencias entre los papeles sociales de los hombres y de las mujeres. Es un sistema de poder que se basa en la idea de la autoridad del colectivo de los hombres sobre el de las mujeres y ejercen su autoridad en diversos ámbitos de la vida, como la familia, la economía, la política y la religión y aunque cercano, se diferencia de la misoginia.
Otra consecuencia importante del patriarcado como sistema de dominación es que no es sólo un sistema de dominación sobre las mujeres, sino también entre miembros del sexo masculino. Los varones que ocupan escalones superiores en la jerarquía no sólo se imponen a las mujeres sino también a otros varones.
Kate Millet lo expresaba así:
“Los principios del patriarcado son dos: el dominio del macho sobre la hembra y el que ejerce el macho adulto sobre el joven.”
Tipos de patriarcado que existen en la sociedad
- Patriarcado tradicional. Se caracteriza por una estructura familiar donde el hombre es el cabeza de familia y toma las decisiones importantes. Se basa en normas culturales que perpetúan la idea de que los hombres deben ser los proveedores y protectores (rol productivo) ejerciendo una actitud machista.
- Patriarcado moderno. En este contexto, aunque las mujeres han ganado derechos y acceso a la educación y al trabajo, persisten estructuras de poder que favorecen a los hombres. Esto puede manifestarse en la desigualdad salarial, la representación desproporcionada de hombres en posiciones de liderazgo y la doble-triple carga del trabajo doméstico que enfrentan las mujeres.
- Patriarcado industrial. Este tipo surge con la Revolución Industrial y se caracteriza por la separación de los roles de género en el ámbito laboral (discriminación vertical y horizontal). Los hombres ocupan los trabajos mejor remunerados y con más estatus, mientras que las mujeres son relegadas a trabajos menos valorados y a tareas domésticas.
- Patriarcado cultural. Se manifiesta a través de la cultura, los medios de comunicación y la educación, que perpetúan estereotipos de género y roles tradicionales. La representación de la mujer en la literatura, el cine y la publicidad a menudo refuerza nociones patriarcales.
- Patriarcado institucional. Este tipo se refiere a cómo las instituciones (como la familia, el estado, la educación y la religión) están estructuradas para favorecer a los hombres. Las leyes, políticas y prácticas institucionales pueden discriminar a las mujeres y mantener estructuras de poder desiguales.
- Patriarcado interseccional. Este concepto reconoce que el patriarcado no opera de manera uniforme. Las experiencias de las mujeres pueden variar según raza, clase, orientación sexual y otras identidades. Este enfoque interseccional examina cómo diferentes formas de opresión se entrelazan.
Estos tipos de patriarcado muestran cómo la opresión de género puede manifestarse de diversas formas en diferentes contextos. La lucha por la igualdad de género implica abordar estas estructuras patriarcales en sus múltiples dimensiones.
¿Qué consecuencias puede tener en las mujeres y hombres?
- Desigualdad de género. El patriarcado genera desigualdades al permitir que un género, en este caso los hombres, ejerza control sobre el otro, las mujeres, de manera directa o a través de micromachismos. Esta estructura no solo crea disparidades en el acceso a oportunidades, como ascensos laborales, sino que también legitima estas injusticias. Así,entre otras consecuencias, las mujeres a menudo deben esforzarse más que sus colegas masculinos para lograr un reconocimiento equitativo en sus carreras.
- Presión sobre la identidad. La imposición de normas de género por el patriarcado limita la expresión individual en la sociedad. Las mujeres enfrentan presión para cumplir con expectativas como el matrimonio y la maternidad, lo que puede llevar a críticas si no se ajustan a esas «reglas». Por su parte, los hombres que se adhieren a ideales tradicionales de masculinidad sufren al reprimir sus emociones y comportamientos, restringiendo su desarrollo personal. Esta dinámica no solo impacta a quienes los rodean, sino que también les impide a ellos explorar su verdadera identidad, perpetuando un ciclo de conformidad y limitación emocional que el feminismo lucha por transformar.
- Violencia de género. Se expresa en una amplia gama de formas y en diferentes niveles: violencia sexual, familiar, física, económica, psicológica, cibernética… Por lo general, esta actitud sirve para mantener en su lugar a las mujeres y otras personas que no encajan en la imagen de la masculinidad patriarcal, asegurando que tengan menos poder económico, político o social que los hombres. «En el patriarcado, las mujeres están condicionadas por la sociedad a ignorar, justificar y menospreciar sus propias experiencias de sexismo, discriminación y abuso «(Bates, 2022) y mantenerlas alejadas del empoderamiento femenino.
Ejemplos de patriarcado en la actualidad
A pesar de los avances hacia la igualdad, el patriarcado estructural sigue vigente y se manifiesta de diversas maneras en la sociedad:
- Brecha salarial. Uno de los ejemplos más evidentes, donde se comparan los ingresos de hombres y mujeres, considerando factores como complementos salariales y horas trabajadas.,las mujeres ganan menos que los hombres por realizar el mismo trabajo en muchas industrias.
- Los estereotipos de género limitan las oportunidades de desarrollo personal y profesional al imponer roles rígidos.
- La escasa representación política de las mujeres, que apenas ocupa el 26.5% de los puestos parlamentarios a nivel global, resalta el desequilibrio en la toma de decisiones.
- La heterosexualidad obligatoria,establece un estándar que marginaliza otras orientaciones sexuales, afectando la autonomía de las mujeres.
- La división sexual del trabajo asigna roles diferenciados en el ámbito laboral y doméstico, desvalorizando el trabajo de cuidado ( segregación vertical y horizontal).
- La maternidad obligada impone la idea de que la realización personal de las mujeres está vinculada a la maternidad, generando presión social sin equivalente masculino.
- El matrimonio infantil y forzado es una violación de derechos humanos que perpetúa la opresión de mujeres y niñas.
- El acoso callejero, que afecta la movilidad y el bienestar psicológico de las mujeres, es otro ejemplo de violencia patriarcal.
- El «Efecto Matilda» muestra cómo las contribuciones de las mujeres en la ciencia son frecuentemente ignoradas. La desigualdad en la educación y la violencia doméstica son también manifestaciones del patriarcado, que se alimentan de la cultura de la violación, normalizando la violencia sexual y perpetuando la desigualdad de género.(Fuente: Expok)
«La educación crítica fomenta la reflexión sobre las estructuras de poder y las desigualdades de género, la educación permite cuestionar y desafiar el patriarcado» Freire, P.