«Aceptarse como introvertida y amar a la tortuga que llevamos dentro….Pero las tortugas ya pasaron de moda. Ya no son las sabias, las que dan un paso paciente tras otro y salen victoriosas al final. Hoy son las que no pueden cruzar la calle lo suficientemente rápido, las que tienen más probabilidades de ser atropelladas por un coche. Ser una tortuga implica vergüenza. Y así he pasado gran parte de mi vida intentando convertirme en una liebre extrovertida, ideando racionalizaciones de por qué no soy, definitivamente no soy, una tortuga introvertida. Como introvertida, es fácil que nos alejemos de nuestra propia naturaleza.. Entonces, ¿cómo podemos reconectarnos con nosotras mismas y comenzar a celebrarnos ?.. Viviendo nuestras propias verdades.» R. Kaushal
Los términos introversión y extroversión, aunque parezcan extremos, la mayoría de las personas se sitúan en un punto medio de ambos. Se popularizaron a través del trabajo de Carl Jung y luego se convirtieron en partes centrales de otras teorías prominentes, incluida la teoría de los Cinco Grandes de la personalidad.
Una persona introvertida es aquella que tiende a centrarse más en sus pensamientos y emociones internas que en estímulos externos. A menudo, las personas introvertidas se sienten más cómodas en entornos tranquilos y en situaciones donde pueden reflexionar o estar solas.
El término «introversión» proviene de la psicología y está relacionado con la preferencia de recargar energías a través de la soledad, en lugar de interactuar con grandes grupos de personas, como hacen los extrovertidos.
Esta personalidad no debe confundirse con la timidez. Aunque ambas pueden compartir algunas características, ser introvertida significa simplemente que una prefiere la calma y el tiempo personal sobre la interacción social constante. «La timidez se refiere al malestar experimentado por una persona en la interacción social, especialmente ante personas que no son de su círculo íntimo. Este malestar se manifiesta físicamente –sonrojo, sudor de manos…– y emocionalmente –ansiedad, nerviosismo, bloqueo…– y puede limitar y dificultar las relaciones sociales y laborales».
Características de una mujer introvertida
Las mujeres introvertidas tienen rasgos distintivos que las hacen únicas. Algunas de las principales características que suelen presentar son:
- Espíritu independiente. Dado que a las mujeres introvertidas a menudo les gusta pasar tiempo solas y no disfrutan de participar en actividades que involucren grandes multitudes (Cain, 2012), tiene sentido que también ganen un sentido de independencia.
- Preferencia por la introspección: Disfrutan pasar tiempo solas para reflexionar, leer o realizar actividades creativas. Este tiempo solitario es clave para recargar energías.
- Habilidades de escucha: Al ser más observadoras y reflexivas, tienden a ser excelentes oyentes. Prefieren escuchar con atención antes de ofrecer sus opiniones o comentarios.
- Relaciones profundas: Prefieren tener relaciones cercanas y significativas en lugar de grandes círculos sociales. Valorarán mucho sus amistades y conexiones emocionales profundas.
- Pueden ser bastante creativas. Pasar tiempo a solas no sólo te hará mejor entablar conversaciones profundas; también puede brindar a alguien muchas oportunidades de trabajar en proyectos creativos y apasionantes y perfeccionarlos.
- Entorno tranquilo: Un rasgo común es la necesidad de evitar el ruido o la sobre estimulación. Prefieren trabajar o relajarse en entornos tranquilos.
- Respetuosas del espacio personal: Comprenden la importancia del espacio personal y respetan el de los demás, lo que hace que a menudo sean vistas como personas muy consideradas.
Estas características de la personalidad introvertida pueden ser una ventaja en ciertos aspectos de la vida, como en entornos profesionales que requieren concentración y en relaciones interpersonales basadas en la comprensión mutua.
Cómo dejar de ser introvertida
Es importante reconocer que ser introvertida no es un defecto ni algo que necesariamente deba cambiarse.
Sin embargo, si una mujer desea equilibrar su personalidad con habilidades más extrovertidas, puede seguir algunos pasos:
- Sal de tu zona de confort: Intenta exponerte gradualmente a situaciones sociales en las que te sientas incómoda. Comienza con reuniones pequeñas antes de pasar a eventos más grandes.
- Desarrolla habilidades sociales: Aprender a hablar en público, mantener una conversación o hacer networking puede ayudar a superar algunos de los obstáculos de la introversión.
- Practica la comunicación: La comunicación asertiva es una herramienta clave para una mujer introvertida que quiera mejorar su interacción con los demás.
- Fomenta el equilibrio: No se trata de dejar de ser introvertida por completo, sino de encontrar un equilibrio entre la introspección y la interacción social. Puedes seguir disfrutando de momentos de tranquilidad mientras te abres a nuevas experiencias.
Es fundamental que una mujer que quiera dejar de ser introvertida lo haga por motivos personales, no por presión externa, ya que forzar el cambio puede llevar a frustración o desgaste emocional.
Por qué tienes una actitud introvertida
La actitud introvertida puede estar influenciada por una combinación de factores genéticos y ambientales.
Algunas personas nacen con una predisposición hacia la introversión, mientras que otras pueden desarrollar esta personalidad debido a experiencias pasadas o el entorno en el que crecieron.
- Factores genéticos: Estudios sugieren que la introversión puede ser hereditaria. Esto significa que, si la madre o el padre son introvertidos, existe una mayor probabilidad de que sus hijas también lo sean.
- Ambiente y educación: Las experiencias en la infancia y la adolescencia también pueden influir en la formación de una personalidad introvertida. Crecer en un entorno donde se valore la tranquilidad y la reflexión puede fomentar estas actitudes.
- Preferencias personales: A veces, simplemente es una cuestión de preferencia. Algunas personas disfrutan más de su propio espacio y tiempo, sin que esto esté vinculado a factores genéticos o ambientales.
«Introvertidas, extrovertidas y ambivertidas: todas somos geniales»
Si te identificas con algunas características de la introversión y algunas de la extroversión, entonces hay una gran posibilidad de que seas ambivertida: una de las personas que forman parte del 70% que se encuentran en algún punto intermedio. Las ambivertidas tienden a disfrutar tanto de pasar tiempo con otras personas como de pasar tiempo solas.dependiendo de la situación y sus necesidades en el momento.
Tú eliges.