Es una realidad que en los últimos años se ha logrado un gran progreso en materia de igualdad de género, y este avance es particularmente evidente en el lugar de trabajo.
En cambio, en un estudio de entrevistas a mujeres directivas (Peus et al.,2017), la mayoría de las barreras que identificaron para su avance eran consecuencia de los estereotipos de géneros, que generan tanto el sesgo de género en las decisiones laborales como el comportamiento auto limitador de las propias mujeres.
Y si hablamos de las niñas, sorprende el resultado de una investigación de las universidades de Nueva York, Illinois y Princeton que estudió a 400 niños y niñas de entre cinco y siete años, concluyendo que las niñas a partir de los siete años son mucho menos propensas a asociar la brillantez con su propio género que sus pares masculinos.
Los estereotipos de género tienen una dimensión prescriptiva, esto es creencias sobre cómo deberían actuar las personas de un género específico y los atributos que deberían tener.
Y una dimensión descriptiva, las creencias sobre cómo actúan las personas de un determinado género y sus atributos.
Cabe decir que los estereotipos pueden cumplir una función adaptativa, siendo atajos mentales que permiten a las personas categorizar y simplificar lo que observan y hacer predicciones sobre los demás, algo fundamental para la supervivencia de la especie.
Sin embargo, esa simplificación puede inducir a comportamientos dañinos y evaluaciones erróneas basadas en generalizaciones que no corresponden a las cualidades únicas de una personas, limitando la expresión personal y libertad para ser tal como son.
Romper con los estereotipos de género es fundamental para permitir, en términos individuales, que las personas se desarrollen plenamente, mejoren su autoestima y se valoren como seres únicos, independientemente de su género,
Y en términos sociales para contribuir a eliminar la discriminación y el sexismo impulsando la igualdad de género y los derechos humanos.
Tipos de roles de género
Los roles de género no son algo natural sino que se adquieren en el proceso de socialización. Si los estereotipos funcionan como un guión, los roles son el papel a desempeñar. Es el conjunto de acciones, responsabilidades, tareas y funciones que se espera de las personas, asociándose con la desigualdad de poder y el acceso a opciones y recursos.
Los roles de género atribuyen a las mujeres una función reproductiva, centrada en el ámbito doméstico y caracterizadas por ser comunitarias, estar en sintonía con los demás y construir relaciones.
Los roles masculinos están asociados al trabajo productivo, como proveedor de los recursos materiales necesarios, fuera del ámbito doméstico y caracterizados por ser más agentes que las mujeres, tomar el mando y tener el control.
Si bien nos centramos en los tipos de roles de género binarios, femenino-masculino, hay múltiples categorías de género:
- Una persona agender, se percibe como “sin género”.
- Cisgénero, donde el sexo biológico, o el que se asignó al nacer, corresponde con la identidad o autopercepción de género.
- Género fluido, la persona es flexible con su propia expresión de género.
- Género queer, la persona puede identificarse entre dos géneros o más allá de ellos .Cuestiona los estereotipos y se acerca más al género fluido.
- Género no conforme, la persona, ya sea por naturaleza o por elección, no se ajusta a las expectativas de la sociedad basadas en el género.
- Transgénero (hombre trans, mujer trans o persona trans), cuando la identidad de género difiere de la asignada a su sexo físico.
Cómo cambiar los estereotipos de género
Lamentablemente la legislación anti discriminatoria, los códigos de conducta, los criterios de diversidad o las acciones legales no son suficientes para combatir esta forma “sutil” de discriminación, pues cambiar leyes es “fácil” pero cambiar mentalidades, no lo es.
Para cambiar los estereotipos y sesgos de género es clave invertir en educación tanto en el ámbito familiar,personal como en el sistema educativo. Cuestionar planes de estudios, el papel del profesorado desde una perspectiva de género, tomar conciencia de la existencia del sexismo y combatir ideas, actitudes, formas de trato para transformar realidades comunes.
A nivel individual la sensibilización por sí sola tampoco es suficiente. Para cambiar la mentalidad, las mujeres han de hacer tres cosas:
- Aprender sobre empoderamiento a través de la concienciación, la educación y la acción estratégica..
- Acceder a escenarios tradicionalmente dominados por los hombres y ejercer un liderazgo sin imposturas.
- Estar preparadas para sacar la voz ante comentarios inapropiados o discriminatorios.
Y sobretodo, hemos de aceptar que existen prejuicios, apropiarnos de ellos y volver a entrenar nuestro cerebro para superarlos.
Ejemplos de roles de género en el trabajo
Los roles de género en el trabajo están estrechamente relacionados con la existencia de diferentes brechas:
- La segregación horizontal es la concentración de mujeres en ciertos sectores o tipos de empleo, perpetuando así funciones vinculadas a las tareas de cuidados tradicionalmente “femeninas” ( salud, educación, servicios sociales, gestión administrativa..).
- La segregación vertical se refiere a la concentración de hombres y mujeres en diferentes niveles jerárquicos de la organización ( ellas más enfermeras y ellos médicos, ellas maestras y ellos directores).
- Segregación ocupacional a nivel mundial, las mujeres tienden a estar sub-representadas en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM).
- Brecha salarial de género según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a nivel mundial, las mujeres ganan aproximadamente un 20% menos que los hombres por el mismo trabajo.
El ideal es crear un mundo en el que cada persona pueda desarrollar el tipo de vida que desea , sin las limitaciones de normas nocivas y estereotipos de género y donde las sociedades crezcan y creen oportunidades sin distinciones de ningún tipo.